Osiel Cárdenas Guillén, conocido por su papel como exlíder del Cártel del Golfo y creador del grupo armado Los Zetas, fue liberado después de cumplir una parte de su condena en Estados Unidos.
Cárdenas Guillén había sido extraditado a ese país en 2007 y sentenciado en 2010 a 25 años de prisión por diversos delitos relacionados con el narcotráfico y la violencia organizada.
Durante su tiempo al frente del Cártel del Golfo, Cárdenas Guillén fue una figura clave en la expansión de la organización y en la creación de Los Zetas, un grupo formado inicialmente por exmilitares mexicanos que actuaban como brazo armado del cártel.
Los Zetas se distinguieron por su alta capacidad de combate y por introducir un nivel de violencia sin precedentes en el narcotráfico en México.
La liberación de Cárdenas Guillén ha generado preocupación entre las autoridades mexicanas y estadounidenses, quienes temen que su salida de prisión pueda reactivar alianzas o conflictos dentro del crimen organizado en México.
Sin embargo, hasta el momento no se han reportado movimientos significativos en las estructuras delictivas relacionadas con su figura.
Cárdenas Guillén, quien fue capturado en 2003 por el Ejército Mexicano, tenía un historial delictivo que lo convirtió en uno de los narcotraficantes más buscados durante los años 90 y principios de los 2000.
Su captura y posterior extradición fueron vistas como un golpe significativo al narcotráfico en México, aunque la fragmentación de los cárteles que siguió a su caída generó un incremento en la violencia en varias regiones del país.